5.1.06

Reflexiones mañaneras

  • Termino Los hermanos Oppermann. Muy recomendable, recoge con dureza los momentos inmediatamente anteriores y posteriores a la llegada de los nacional socialistas al gobierno alemán. Deja un poso de tristeza y un temor a que ese tipo de situaciones no sea tan excepcional como parece.
  • Empiezo Diario de Fin de Siglo, de Jean François Revel. Su "Conocimiento inútil" me fascinó hace años. Escribe bien, es muy ágil, y desarrolla buenas y provocadoras teorías. Es bueno saber que en Francia no hay sólo estatalistas.
  • Quiero empezar este fin de semana Vivir, de Ayn Rand. Admito comentarios y sugerencias sobre cualquiera de ellos.
Un par de anotaciones rápidas sobre El nacimiento de Carmen, del que encaro ya su recta final.
  • Manuela Malasaña, heroina española y españolaza, de lucha contra el pérfido francés, pertenecía a la familia de los Malassagne, llegada a España desde la región francesa de Auvergne a mediados del siglo XVIII, es decir, apenas sesenta o setenta años antes. Un mito en la lucha contra el francés cuyos abuelos eran franceses. Con ese rigor se mueven los mitos nacionalistas.
  • Montserrat, madre de dios de los catalanes, madre de la patria y señal imperecedera de la identidad catalana, es en realidad un invento de finales del XIX, cuando con la excusa de su milenario se la usa como elemento nacionalizador e identitario de los catalanes. Sólo treinta años antes, los propios catalanes intentaron convertirla en un símbolo de la españolidad. Tradiciones milenarias que apenas tienen cien años. Eso es el nacionalismo.

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