Por un lado El economista camuflado, de Tim Harford. Las famosas dos tardes de economía del presidente de gobierno aquí recogidas. Recogidas, además, con gracia. Libro muy recomendable en nuestro país, en el que la gente sigue pensando que el capitalismo es malo y las empresas unas hijasdeputa. Así el personal descubrirá porqué no se pueden fijar precios desde el gobierno o porqué los ciudadanos somos los que deberíamos de marcar el valor de las cosas, sin intervenciones ineficientes o interesadas de los gobiernos. Ya les contaré.
Por otro, principio la monumental Postguerra, de Tony Judt. Una época fascinante, de la que sabemos bien poco. Porque muchos Estados construyeron su historia según les interesó. Algún dato relevante en las primeras cien páginas (el libro tiene más de novecientas) ¿Saben cuántos policías necesitó Alemania para controlar a la resistente y heroica Francia? Pásmense, poco más de siete mil para un país (la Francia ocupada) de más de veinte millones de habitantes. Impresionante.
PS: un tema muy peligroso. Ojo.
1 comentario:
Otro ataque del malvado fascio liberal contra la resistencia francesa, ejemplo para la lucha obrera hispana. Como toda persona sensible sabe, los gabachos finiquitaron al tercer reich a base de cafés triples bien cargados en los bares parisinos.
Es un hecho histórico que las cagaleras de los nazis en el frente de Stalingrado empezaron a fraguarse en las riveras del Sena. Y si no lo es todavía, espérate a que revisemos el temario de historia de la LOGSE en la siguiente legislatura.
Publicar un comentario