13.9.10

Volverás a Al-Satt

Volví a Al-Satt. Diez años ya desde que entramos allí Hornuez y el perdidaco. Eran las fiestas. Últimamente sólo subo al casco en las fiestas, habida cuenta de que mi admirado Coronel vive lejos del down town de la ciudad. Va pasando el tiempo y nos vamos haciendo mayores. Quedan algunas de las cosas que iniciamos aquellos dos fantásticos años: El Jon Juaristi, en el que impulsé, con el apoyo de Hornuez, hasta el nombre del Centro; las placas conmemorativas que intentaban fijar la memoria de un pueblo que empezaba a dejar de serlo…

Estaba Juancarlos, metido en un bucle; quién me iba a decir a mí que el primer político para el que iba a trabajar en mi vida iba a ser de Izquierda Unida. Y quién me iba a decir a mí que íbamos a trabajar todos encantados de la vida, sumando fuerzas, y que tantos años después íbamos a seguir dándonos un abrazo al vernos.

Estaba Fernando, el primer técnico con el que hablé cuando Hornuez y yo llegamos al pueblo, aquel verano del noventa y nueve. Estaba Alfarito. Estaba Sandra, que luego fue edil socialista y con la que siempre me apetece hablar cuando nos vemos. Estaba Inma, la alcaldesa, que en aquel entonces mandaba la oposición. Estaban tantos…

Estaba, también, Xerome. No fuimos mala hornada. Del grupo de técnicos de la cantera colegial que pasamos por ahí entre el noventa y nueve y el dosmil cuatro, uno está en la Price, otro en la Everis, otro viviendo como un marqués en Málaga y yo de acá para allá.

Luego nos acercamos al Meji, para juntarnos los tres antiguos libertarios que andábamos por allí. Baile en la plaza, hasta que nos pudo a todos el cansancio.


PS: "¿Qué estáis haciendo aquí? ¿Qué hacemos todos / en medio de la plaza y a estas horas? / Con tanto sol, ¿Quién va a salir de casa" […] (Del poema “La Contrata de mozos”, del libro “Conjuros” (Claudio Rodríguez, 1958)

1 comentario:

Hornuez dijo...

... y os quedásteis a 103 Kms de la verdadera juerga, vagos.