3.9.11

Escondidos...

Así llego aquel día en el que se dictó el Edicto de expulsión, que daba un plazo escaso, hasta el 31 de julio, para todos los judíos se marchasen o bautizasen. El objetivo declarado era impedir que siguieran obstruyendo la cristianización de la comunidad conversa española. El oculto, mucho más complejo. Homologar la imagen de los reinos cristianos de la península a los europeos. De fondo, la lucha por el poder de los conversos. Lo que se consiguió, en realidad, fue la permanencia del judaísmo en forma de criptojudaismo. Muchos judíos ricos se convirtieron, aunque no tenemos claras en realidad las cifras. Podía haber aún unos 100.000 judíos en España en 1492, y unos 10.000 en Portugal. Y quizá ya por entonces, unos 250.000 conversos, más o menos. Se calcula que unos 30.000 pudieron haberse convertido con el Edicto. De los que se fueron, más de la mitad es probable que se fueran a Portugal. El viaje debió de ser durísimo. Se contaba en los pueblos que se habían tragado el oro para sacarlo de España y eran asaltados en los caminos. Aparecieron judíos destripados en las cunetas. La Puebla de Sanabria era uno de los puntos de salida. Muchos debieron quedarse por estas tierras. En la frontera. Lejos de la Corona. Lejos del Mundo. Quizá protegidos. De los que pasaron al otro lado, muchos se quedaron en La Raya. Aquí no hubo frontera hasta muy tarde y hasta que llegó el Estado moderno ya en el XIX, era difícil saber quién era cada uno.

Que había judíos en la Raya era algo que muchos sabían. Y uno se encuentra con ellos a poco que lea con atención…


PS: en septiembre de 1641, poco después de empezada la guerra de separación de Portugal, las tropas de la Monarquía Católica, comandadas por el sargento mayor Arceniaga y el capitán de caballos Luis de Robles, salieron con las tropas que estaban en en Armisende y Lubián y atacaron la Moymenta, tomándolo a cuchillo y quemándolo". Los rebeldes habían tomado en agosto la villa y desde allí lanzaban frecuentes ataques tanto a la parte gallega como a la parte sanabresa. En una carta que el jesuita Diego Castilla remite a Juan Estrada, le indica que en Moimenta “los más de los vecinos se dice que eran judíos, y así habian traído todo el trato y comercio de aquel país, y por consiguiente chupaban toda la hacienda de los tristes gallegos y senabreses”.


(El pueblo portugués de Moimenta, aquel que estaba lleno de judíos, está a menos de dos quilómetros de la frontera y a unos seis quilómetros del pueblo sanabrés de Castromil).

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Excelente entrada, Perdiu... en recuerdo de nuestra historia... y de nuestros españoles judios expulsados... que ahora nuestros españoles socialistas les gustaría expulsar de Israel.

Un saludo,

Pablo el herrero

Anónimo dijo...

a nadie le importa una mierda la Sanabria, pelmazo.