El
artículo de Javier Gomá el otro día en Babelia. Es grande Gomá.
Una vivisección del amor. Magistral. Y un recorrido, a lo largo de la vida, en
la que se alternan el amor y la amistad. Y en qué se diferencian; y en qué se
parecen. Una explicación a esos porqués que nos atormentan. Por qué no es posible
enamorarse de alguien a quien no admiras. Cada uno evoluciona de una manera, y
sólo desde la consideración de que hay que hacer crecer a quien contigo va, es
posible mantener una relación a flote. ¿Utópico? Quizá, pero me lo tomaré como
un cumplido. Y de fondo el papel que juega la pasión: esas sensaciones que nos
dominan cuando menos lo esperamos, que nos atormentan, que nos persiguen… Y lo
mejor de todo es que con esto no se nace. Son cosas que se aprenden, y que se
practican. Siempre que alguien te las enseñe, claro.
No
deje de leerlo desocupado lector.
Algún
día me dará las gracias. De res.
PS:
“¿Cómo combatir los efectos negativos del
tiempo sobre él? Educando tu corazón para que se entregue sólo a alguien digno
de ser tu amigo. Uniendo en la persona amada eros y philia, deseo y
admiración, prestas a la pasión amorosa la duración que pertenece sólo a la
amistad. Porque eros arrebata un
instante pero la admiración mantiene perdurablemente vivo ese momento divino
cuando el resto de las fuentes del deseo se han secado drenadas por la ley de
la entropía universal. Y es entonces, sólo entonces, cuando se hace posible
arriesgarse a vivir algo tan aparentemente contradictorio como es un viejo amor”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario