Noventa años ya del golpe de la izquierda contra la legalidad republicana. Ninguna épica ni en la violencia sindicalista ni en la represión posterior. Había pocos demócratas en la Europa de los años treinta, y España no fue una excepción: morralla a la izquierda y morralla a la derecha. Así nos fue. Esto de Fernando Palmero, el otro día en La Lectura
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