29.5.25

Objetividad y tristeza

Aborda Javier Moscoso en el número de diciembre de la Revista de Occidente la historia de la objetividad. 

  • Lorraine Daston distinguió tres usos del término: el ontológico, -el mundo tal y como es en sí mismo-, como diría Latour, la naturaleza existe sin necesidad de testigos; el epistemológico, -las condiciones que ha tener el conocimiento para resultar adecuado, como la capacidad de medir-; y el moral, es decir, conocimiento objetivo o desinteresado, como el que hay en un proceso judicial o debería de haber en el periodismo. 
  • El problema es el constructivismo social, cuando llega una aproximación sociológica a los estudios de ciencia, y en los años setenta comienza a asegurarse que todos los paradigmas son estructuras íntegramente sociales. En esta forma de ver la ciencia "la separación entre verdad y falsedad, probabilidad e improbabilidad, conocimiento demostrado y sin demostrar, era algo que dependía de cada cultura o comunidad. No es algo objetivo en el sentido de ser universalmente válido, sino un proceso relacionado con las formas y los modos locales."
  • En esta época, sostiene Moscoso, también la objetividad se volvió constructivista en el campo de la historia. "De la circunstancia, claramente aceptada, de que los hechos del pasado no estaban fijados para siempre, que una de las características de la historia es su disposición a ser escrita y reescrita a perpetuidad, se alcanzó la conclusión, inevitable dada la forma en la que se habían formulado (incorrectamente) las premisas de que la narración histórica en poco se distinguía de la literatura. La imaginación, antes que la memoria, se erigió en la característica señera de los estudios del pasado."

Así, los lenguajes del Leviatán, la posibilidad de hablar desde el punto de vista de ninguna parte no era, a juicio de este movimiento, más que un recurso retórico que, al borrar el rastro dejado por las subjetividades en la construcción de los relatos históricos [...] había relegado de la historia a los grupos discriminados. 

De aquí a un relativismo ontológico no había más que un paso. Es Trump hablando de hechos alternativos...   

1 comentario:

Anónimo dijo...

En realidad no necesitas creer en la objetividad en un sentido ontologico para buscarla y defenderla desde un punto de vista moral. Pero cuando no crees en nada…