Más cosas que son de interés en la biografía de Ramón Menéndez Pidal, el último liberal unitario:
"A su modo, Ramón ejercía así, sin ser muy consciente de ello, una de las estrategias que, por entonces, en las décadas finales del siglo XIX, comenzaba desarrollar la modernidad artística: la utilización subversiva de la tradición contra las vanguardias instaladas en el poder."
Cita de Menéndez Pelayo, en la página 84: “el catolicismo y el clasicismo son hermanos gemelos: la Iglesia fue un medio de confederación del mediodía contra los pueblos del norte, y un arca de salvación de la cultura clásica.”
La fascinación por lo vasco: "Hay que tener en cuenta que muchos conspicuos representantes de la cultura y de la política española del siglo XIX, más o menos tocados por el mito vasco ibérico, se casaron con vascas: una forma rápida de injertarse en la raíz misma de la nación… española. Así sucedió, por ejemplo, en los casos de Pi i Margall, Menéndez Pidal, Américo Castro, el propio Unamuno y, sobra, decirlo, Sabino Arana Goiri"
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