17.7.25

Inteligencia y algoritmos frente a seres emocionales

Esto con Mingardi el otro día en La Lectura. Super interesante, de verdad. La inteligencia artificial tiene difícil gestionar una economía porque somos irracionales. No hay mucho más: "Dejar de trabajar sería maravilloso para poder dedicarnos a hacer cualquier otra cosa. De momento, conformémonos con el hecho de que ya trabajamos mucho menos que nuestros abuelos y de una forma mucho menos agotadora, que no es poca cosa. Aunque ChatGPT parece milagroso, no puede resolver el problema del cálculo económico por una razón fundamental: la IA no tiene deseos, solo procesa órdenes. En cambio, el problema económico nace de los deseos humanos, que son complejos, cambiantes e impredecibles, a menudo desconocidos incluso para nosotros mismos. El sueño de un gran ordenador que resuelva el problema del cálculo económico ya lo tenían los rusos en los años 60. No creo que pueda funcionar, sencillamente porque ni siquiera Amazon, que sabe todo lo que compramos, sabe qué tenemos en la cabeza cuando nos sentamos delante del ordenador a buscar algo. Y el hecho de que yo ayer pidiera papel de cocina no significa que hoy no vaya a pedir una corbata. Esta imprevisibilidad es una característica humana positiva que limita la eficacia de la IA en ámbitos como la atención al cliente o las recomendaciones de compra. En definitiva, el problema de fondo es que un algoritmo es un experto en analizar el pasado, pero no puede prever el futuro de seres deseantes y a menudo irracionales cuyo mañana no tiene por qué parecerse a su ayer."

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