Muy buena pinta esto de El padre en escena. "El Homo sapiens es una especie muy susceptible a lo que piensan los demás. Y creo que esto comienza en la infancia. Los arrullos, los balbuceos tempranos, todas las cosas que hacen tan atractivo a un bebé, sirven para atraer las atenciones maternales. La corteza prefrontal media de los bebés se activa sobre los cinco meses, quizás antes, para registrar las caras, las expresiones y vocalizaciones de quienes los rodean. Congraciarse con los demás los mantiene cuidados y alimentados. Esos mismos circuitos neuronales maduran en adultos que se preocupan por su reputación y se perfeccionan con el tiempo y las generaciones."
15.7.25
Machos que crían
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Sarah Blaffer
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