Chateaubriand dejó escrito es unas deliciosas memorias que "Los hombres que desaparecen jóvenes son vigorosos viajeros; hacen deprisa un camino que unos hombres más débiles acaban a paso lento"
Jobs no era ya joven, pero sí que fue, toda su vida, un vigoroso viajero. El hombre cuya sola existencia demostraba, de nuevo, que toda la morralla marxista sobre la clase vale para las ovejas, pero no para los hombres. Que cada persona es dueña de su destino, y que todos, como quería el bardo inglés, estamos hechos de la misma materia que los sueños.
El hombre que soñó cosas que hoy nos parecen evidentes: cada uno con su ordenador, un teléfono que a la vez hace fotos, una tableta para navegar y el acceso a todo el conocimiento desde el lugar más remoto.
Cosas que son parte de nuestra vida y que están aquí gracias a gente como él.
Sit tibi terra levis
PS: Aquel día Jobs dijo: “Tu tiempo es limitado, no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición”
1 comentario:
Ay,Perdidacu, que vas por el camino de tu bisabuelo Pedro... Pero, hermano, que página tan maravillosa nos has regalado: ¡cuánta verdad en un simple sorbo de agua de las Fuentes Cheironas de Sta. Colomba, en las que nunca estuvieron ni el Chautebriand ni el Jobs...
Lorca "vivió", sin llegar a los cuarenta, lo que otros no han vivido con cien entre las telarañas de la rutina y el dictado de los tiempos...Esa premura, esas ganas de saber y viajar y conocer... todo eso ha sido el motor del mundo, y por lo que veo tú lo sabes muy bien, porque, amigo-hermano, lo demás es muerte y sólo muerte.
Gracias por esta página de vida.
(Juan de la Cuesta. Impresor de halcón en puño y primo del escritor).
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