1.2.13

Acabar con Ibn Laden (cine)


Cine estadounidense. Nos acercamos a ver la noche más oscura, de la Bigelow. Me fascinó en tierra hostil, y esperaba mucho de esta película. Aunque no soy tan crítico con ella como el maestro Espada, es verdad que la película deja un poco a medias. Plantea buenas preguntas, entre ellas la forma de hacer la guerra en escenarios postmodernos, pero todo con un cierto aire de cartón piedra que no te quitas de encima durante toda la obra. Los seguimientos están bien hechos, y transmite una imagen verosímil de lo que supone ir a la caza de terroristas a lo largo del mundo. También esa duda, para todos los que sabemos que dormimos seguros porque alguien baja a las cloacas por nosotros: ¿en qué medida es legítima la tortura contra el terrorismo?
En cualquier caso, una película que además es larga.
De nuevo cine largo.
El cine que me persigue
O quizá es que yo me voy haciendo cada vez más impaciente.
Con la que está cayendo, y yo en el cine…

3 comentarios:

Espectador dijo...

El tema de la tortura en los interrogatorios a terroristas fue tratado ya en la película “La batalla de Argel”

¿Es lícito torturar a un asesino para evitar la muerte de personas inocentes? ¿Al hacerlo nos volvemos como ellos y ya hemos perdido? ¿Debemos anteponer nuestros principio morales aunque ello cueste la vida a personas que no son consultadas? Si a una víctima de un atentado terrorista indiscriminado le preguntasen si prefiere morir con la satisfacción moral de que su lado nunca emplea métodos impropios, o vivir a costa de la tortura de un cómplice de los asesinos que evitase el atentado, ¿cuántos creen que optarían por sus principios morales? ¿Es fácil ser moralista cuando las víctimas son otros? Me recuerda lo que recomendaba el hipócrita de Bono a nuestros soldados en Afganistán; que era mejor que se dejasen matar que que se defendiesen y mataran algunos taliban (por supuesto él seguía en su despacho).

Reconozco que no tengo una respuesta clara y que eso me intranquiliza. En mis momentos de máxima indignación, tras un atentado, pienso que los terroristas se colocan ellos mismos fuera del genero humano, que al hacerlo renuncian a todos sus derechos, y que exterminarlos no es más conflictivo que aplastar un alacrán, sin preocuparse de cuanto sufre en el proceso. Luego se me atenúa la rabia y ya no estoy tan seguro.

El Perdíu dijo...

Desocupado espectador, estoy básicamente de acuerdo con su reflexión, y eso es lo que me resulta más atractivo de la película. Un saludo

Espectador dijo...

"Desocupado espectador"

Más bien Jubilado Espectador, a los 67 añitos. Un chaval.