Setenta y cinco años del pogrom de noviembre en Alemania. Cuando el Estado olvida que está para proteger a sus ciudadanos y se dedica a organizar la cacería y exclusión de muchos de ellos. La división entre bueno y malos. La maldición de las identidades. El horror de dejar de ser minoría, para convertirse en enemigos del pueblo. Y una tercera magnífica sobre la efeméride a cargo de Hermann Terstch antes de ayer (echamos de menos estos artículos suyos, señor Terstch, mucho más interesantes que cuando se enfanga en la arena política del día a día...), con un corolario magnífico recordando a Burke, que parece escrito pensando en el País Vasco de los años ochenta...
No deje de leerlo, desocupado lector.
1 comentario:
Hola Perdiu
De dicha Tercera
De terribles efectos. La indignación por el «crimen judío» contra el diplomático alemán fue agitada por la prensa desde el primer momento.
Sólo recuerdo algunos artículos de la prensa patria de estos últimos años. El papel de la prensa, tanto para la verdad, como para callar cuando le convenía ser servil. Ah, el papel de la prensa, por ejemplo en esta crisis, será una cosa interesante de estudiar en generaciones futuras.
Vuelvo de nuevo, a su magnífica serie sobre el libro de Trapiello. ¿Cuál ha sido el papel jugado por la prensa como medio de propaganda en todas estas desgracias ...?
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