10.9.14

Agua y playa

Volví de la mi tierra. Llegaba el otoño cuando partí. Ha sido un verano en el agua. En el lago. En Villavieja. En El Grove. En Sangenjo. En Requejo de las viudas. En Ruxinos. Un verano de playa, digo, después de tantos años. Uno habla y se escucha cuando lo hace. Y uno se pregunta a veces por sus miedos. Por su manías. Por todas esas cosas que, al limitarnos, nos hacen menos personas. Y cuando uno lo hace, la única respuesta admisible a estas alturas es la que dio Mi General hace décadas: ¿Por qué no? 

Nunca es tarde para nada. 

Al final y al cabo, lo que crecimos en la postmodernidad lo hicimos para cambiar. Ya lo dijo el Loco: "nada permanece, todo se desvanece..."



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