7.1.07

¿Para cuándo?

¿Para cuándo una norma que visigodice los apellidos bárbaramente galleguizados?
¿Para cuándo una norma que suevice los apellidos bárbaramente visigodizados?
¿Para cuándo una norma que latinice los apellidos bárbaramente suevizados?
¿Para cuándo una norma que celtice los apellidos bárbaramente latinizados?
¿Para cuándo una norma que indigenice los apellidos bárbaramente celtizados?
En el principio era el verbo.

Uno se acostumbra a vivir entre canallas.
Lo que no es fácil es acostumbrarse a vivir entre sandeces.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero ansioso las razones de Baba explicando las profundas e inextricables razones del comportamiento nacionalista, quizás solo aptas para iniciados o étnicamente elegidos.

Anónimo dijo...

Muy bueno, esta entrada me ha gustado.

Anónimo dijo...

Sé, mis queridos Benjamín y Perdiu, que mis razones les producirán alguna que otra carcajada, debido como no, a la manifiesta superioridad a la hora de estructurar sus pensamientos. Ante el derroche de ingenio vertido en el post de hoy, alta política creo que lo llaman, no podré articular un mensaje digno de sus elevadas naturalezas; aun así lo intentare, con lo que simplemente les pido un pelín de compasión.
Básicamente al definir el nacionalismo, nos tendríamos que basar en el concepto de identidad diferenciada, de pertenencia a una comunidad desechando la individualidad del ser humano como su principal rasgo. Instituciones poderosas a lo largo de la historia, tales como la iglesia o la monarquía, han intentado suplantar el derecho de la comunidad a realizarse como tal, sirviendo sólo para poner cortapisas al concepto de igualdad del ser humano. Conjuntar todos los valores positivos en el hombre y resumirlos en un ideario colectivo, en la representación de la entidad de una congregación particular, eso seria la definición de nación.
Los antiguos postulados nacionalistas franceses y alemanes, pese a acertar en lo básico, que en la nación o pueblo la esencia original existe muchísimo antes que los estados, se equivocaron a la hora de ponerlas en practica. No se trata de preservar unas fronteras o un espacio vital palpable, sino salvaguardar el sentimiento de pertenencia a un colectivo. Por supuesto intentando no derivar en las aberraciones mas trascendentales que cometieron: derivar esa exaltación nacional en intenciones expansionistas o imperialistas.
En los razonamientos nacionalistas, la contradicción entre clase y nación son ampliamente palpables. Gracias al avance de tendencias nacionalistas, el colectivo obrero ha sido capaz de apoderarse de derechos democráticos y sociales que hasta entonces les habían sido negados. Oponiéndose claramente al concepto liberal, que siempre se ha basado en técnicas clasistas de dominación de las capas sociales más desfavorecidas, rompiendo así, el sustento de sus conceptos sagrados de la propiedad privada y de la conservación de derechos ancestrales. Podríamos sintetizarlo en que el nacionalismo es la respuesta automática de un pueblo a la imposición del capitalismo; conseguir igualdad de condiciones y libertad para todos los ciudadanos es el objetivo final. Teniendo en cuenta para todo ello, que tenemos que conseguir con un esfuerzo extra la erradicación del rechazo y el abuso de todo lo que sea foráneo; sino todo esto no habrá valido la pena. Si lo conseguimos, habremos dejado atrás esa sociedad individualizada donde las divisiones sociales están a la orden del día y donde las vejaciones en nombre de los bienes personales son injustificables.
Es ampliamente demostrable que las condiciones especificas de la democracia actual, sólo pueden desarrollarse en un umbral nacional-estatal. Por ello el termino nación, hoy por hoy, es indispensable en cualquier argumentación política seria. Espero que no me quieran rebatir hasta obviedades como ésta.
Crear vínculos sociales y de cooperación para contrarestar los engranajes del nacionalismo arcaico, son indispensables para no desembocar en antiguos errores, dominación y opresión, que caracterizaron la perversión de los ideales nacionalistas en el pasado, y lograr de esa manera objetivos de una manera más acorde a nuestros tiempos.
No soy un iluso y se que si la teoría es relativamente loable, en la practica nos encontraremos con la necesidad de una formula organizativa independiente políticamente, que trascienda cualquier tipo de frontera y regule las relaciones entre naciones. Y eso ya es harina de otro costal.
De todas formas, mi creencia de nacionalismo, lo es en un termino general. Bien podrían subscribirlo cualquier tipo de nacionalismo existente, español, vasco o catalán. De hecho, la exaltación de las raíces patrias, es hoy en día más palpable en la nación española que en la catalana.

Ahora les dejo para que puedan reírse a gusto y herir alegremente mis sentimientos.

Anónimo dijo...

Nacionalista Baba,

Lamento tener que poner "peros" a su exposición: el nacionalismo,por lo menos en Catalunya, es una reacción conservadora y tradicional al cambio que supone el liberalismo y el nuevo orden económico, que se contrapone a las antiguas reglas económicas y sociales del antiguo régimen existentes en el medio rural catalán.

Lo curioso es que después, éste conservadurismo derivó hacía la burguesia cuando ésta asumió el nuevo orden económico como propio, pero siguió en defendiendo las antiguas tradiciones, ahora transmutadas como la esencia verdaderemente Catalán. Esta defensa escondía la oposición de las clases dirigentes al canvio mental y social que suponía la revolución industrial con todas sus nuevas complejidades sociales, así como la ausencia de un estado que diese cabida a sus exigencias.

Lo curioso de toda esta historia es ver como la línea que se traza entre aquellos caudillos de entonces y los dirigentes nacionalistas de hoy en día no se ha roto, son las mismas familias, que incluso participaron en el golpe de estado del 36 apoyando a Franco para mantener el orden.

Caso aparte es el nuevo nacionalismo de ERC, no entendible sin los 23 años de pujolismo a ultranza. Éste partido es la traslación de que algunos se creyeron el cuento de Guifré el Pilós que le vendió el nacionalismo conservador de CIU.

Es curioso ver como, hoy en día, se define a Companys como independentista y se apela a una tración similar para un partido que nunca lo fue más allá de la figura racista de Heribert Barrera, que prefirió en 1981 un gobierno de derechas nacionalista a uno de izquierdas.

Lo siento Baba pero la lucha de clases es un concepto internacionalista de supresión de las desigualdades que no puede ser compatible con el nacionalismo.

Rome dijo...

Lo que tiene que hacer Ud, Sr. Perdiz, es hacer una Proposición No de Ley como el BNG pero en sentido contrario. ;o)

A mi lo del cambio de apellidos para reivindicar algo me fascina. Desde el que se cambia la "y" por "i", para parecer más nacionalista hasta el que se pone un "de" delante del suyo para parecer de más alta cuna.

Señores y señora comentadores, estáis logrando debatir sobre nacionalismo desde el respeto y sin caer en insultos ni etiquetas. Sigan porque me parece apasionante y muy entretenido.

Anónimo dijo...

Baba, agradezco doblemente su esfuerzo por argumentar y desde luego lo último que haría sería reírme. Se lo agradezco porque es un empeño honesto en primer lugar y además porque después de la atenta lectura no hace sino disipar mis dudas. Intentaré contestar a los que creo puntos esenciales.
“Al definir el nacionalismo, nos tendríamos que basar en el concepto de identidad diferenciada, de pertenencia a una comunidad desechando la individualidad del ser humano como su principal rasgo”
Dos objeciones, ¿identidad diferenciada respecto de quien? ¿Del resto de seres humanos como tales? De ninguna manera. en mi opinión todos los hombres somos iguales ante la ley sin distinción de credo o raza. ¿Cómo se sustancia esa diferencia a la que se refiere? ¿Diferentes derechos civiles, tal vez? ¿Con qué criterio clasificamos a los ciudadanos?
No quiero mencionar la palabra racismo, pero mucho me temo que ronda la cuestión.

“Desechando la individualidad” desecha usted lo que más estimo, mi libertad. En la posibilidad que tengo de afirmarme como diferente, de disentir y de sentirme como único e irrepetible es donde reside, en mi opinión, la esencia de mi libertad. Por la misma razón la consideración que me merecen todos los hombres como irrepetibles en su individualidad. Un colectivo no se ve mermado por el hecho de que desaparezcan uno o varios de sus miembros.

Existe, en mi opinión, una notabilísima diferencia entre considerar al ser humano como parte integrante de un colectivo o considerar al colectivo como la agregación de individuos que voluntariamente lo constituyen. Es decir, primero es el individuo y luego las asociaciones que quiera realizar, no a la inversa.

“Conjuntar todos los valores positivos en el hombre y resumirlos en un ideario colectivo” ¿No puedo tener mi propio criterio independiente del colectivo sin dejar de pertenecer a él? ¿Usted se da cuenta de las implicaciones de esa afirmación? ¿De verdad le gustaría someter sus razonamientos a la opinión pública?

“Gracias al avance de tendencias nacionalistas, el colectivo obrero ha sido capaz de apoderarse de derechos democráticos y sociales que hasta entonces les habían sido negados” Yo pienso que es gracias a los avances liberales que erradican los privilegios y basan las diferencias sociales solo en mérito y capacidad partiendo de la igualdad de oportunidades.
Por cierto, lo del colectivo obrero no lo admito. No existe ese colectivo, existen individuos que son obreros y otros que no. Ni siquiera un mismo individuo tiene que ser siempre obrero, puede ser empresario si tiene inteligencia o valía, puede ser artista si tiene talento y en una sociedad libre puede ser lo que sus capacidades y posibilidades le permitan.

“Oponiéndose claramente al concepto liberal, que siempre se ha basado en técnicas clasistas de dominación de las capas sociales más desfavorecidas, rompiendo así, el sustento de sus conceptos sagrados de la propiedad privada y de la conservación de derechos ancestrales” Por lo que veo no sabe usted muy bien en que se basa el concepto liberal. Me remito al párrafo anterior. La propiedad privada es lo que diferencia a los hombres libres de los esclavos, si mi cuerpo me pertenece y es mío el esfuerzo y el trabajo que realice, también será mío lo que obtenga con ellos, ¿o no? La propiedad privada es indisoluble con la libertad del ser humano. El capitalismo tiene mala fama pero no es más que la libertad que tengo para llegar a acuerdos libres de coacción entre individuos.

Bueno no sigo, me parece que lo expuesto hasta ahora es de gran envergadura filosófica y conceptual. Respeto sus criterios pero me encuentro en las antípodas de su ideario. A veces pienso si estas cuestiones son demostrables como las ciencias positivas o es más una cuestión de “forma de entender la vida”. En cualquier caso un saludo cordial.

Anónimo dijo...

Intentaré contestarles a todos con la mayor brevedad posible.
Sra.Socialista, lógicamente le niego la mayor. El concepto de la lucha de clases sólo es realizable si se efectúa desde el interior de una misma comunidad, con sus particularidades y sus idiosincrasias. Extrapolarlo a un movimiento universal, es claramente utópico. El socialismo internacional ya hemos visto el alcance y los resultados que pueden llegar a pertrechar. Los viejos mitos marxistas se caen por su propio peso y demuestran que el socialismo, si bien no es negativo en su esencia, ha quedado tan desfasado que necesita una reestructuración a conciencia.
El resto de sus discrepancias podrían matizarse desde un punto de vista historicista, pero es una labor creo que innecesaria, pues no me interesa hablar de las razones históricas (que las hay), sino de de los sentimientos actuales de parte de la sociedad catalana. Sólo quiero hacerle entender que me baso por encima de todo en la voluntad de ser y de querer ser; pero no hace veinte años , con la postura insostenible del pujolismo sino hoy en día con las generaciones actuales.

Sr. Benjamín, todas las objeciones que me hace son relativamente matizables. Podría llegar a conciliar con sus posturas en algún punto, pero en el fondo estamos en desacuerdo con la concepción misma del ser humano y de la sociedad.
Lo único que me ha dejado inquieto realmente es la visión que he transmitido sobre la identidad diferenciada. Un conjunto de características identitarias, culturales y sobretodo de sentimiento actual, no tienen porque suponer una rotura con el resto de las diversas identidades sociales que nos rodean. Donde digo “diferente” no he dicho y nunca diré “mejor”. Las diferencias bien entendidas, en ausencia obviamente de violencia, sólo pueden aportar enriquecimiento mutuo.
El racismo se basa esencialmente en la creencia de una superioridad y el rechazo sistemático a lo desigual. Jamás me oirá aseverar algo tan ridículo. La clasificación de ciudadanía, únicamente puede salir del consenso entre todas las realidades identitarias existentes y sobretodo del sentimiento personal de cada uno.

Sr. Armando, a lo único que aspiro, fundamentalmente, es a sentirme realizado dentro de un grupo de gente que sienta lo mismo que yo, sin que nadie tenga que mostrar su agresividad por ello.
Del resto podríamos discutir hasta la saciedad y no nos pondríamos de acuerdo; son posicionamientos ante la vida misma y eso, mi querido amigo, es la búsqueda personal que tiene cada uno de la felicidad. Lo único que pido es que respeten mi derecho a equivocarme. Si la realidad tiene que golpearme con fuerza, no se preocupen que lo hará.

Anónimo dijo...

Discrepo de usted de nuevo sr. Baba: lo que fracasó de la revolución soviética (entre muchas otras cosas) es precisamente el desarrollo de la del "Socialismo en un sólo país", concepto ideado por Stalin, en contra de la idea de Revolución permanente de Trotsky. Yo no defiendo el socialismo y la lucha de clases como lo haría un socialista de principios del XX, afortunadamente estamos lejos de esos niveles de confrontación social. La socialdemocracia defiende un modelo social más justo, sin injusticias, cercano a los planteamientos de las sociedades del bienestar nórdicas.

Yo creo sr. Baba que hablar de nacionalismo, es hablar de creencias dificiles de explicar a partir de la razón (y el socialismo es Razón),es algo similar a creer en Dios o no. Y yo me he pasado media vida luchando para que la religión pase de una vez al espacio íntimo de cada cual.

En cualquier caso al menos usted es honesto en sus planteamientos, y no se esconde, como otros nacionalistas (caso del PP) que utilizan el liberalismo para esconderse.

Anónimo dijo...

“El socialismo es Razón” ¡Toma ya¡ Esta afirmación deberían enviarla a la frase progre que se publica en Red Liberal, seguro que les encanta. Yo que pensaba que socialismo era la apropiación por el Estado de los medios de producción, ¡qué equivocado estaba¡

Anónimo dijo...

...pues agarrese sr. Benjamín al mouse ya que se sorprenderá: tampoco colectivizamos la tierra que pisamos, no tenemos cuernos y rabo, no quemamos iglesias ni conventos y no nos comemos a los liberales crudos.

¿Hay que ver como cambian los tiempos verdad?