19.5.06

¿Cuánto nos respetan los políticos?

El primer deber de los políticos es tratar de usted a los ciudadanos. Una sentencia firme y lúcida de Arcadi Espada. Respeto por el ciudadano que paga, eso es lo mínimo que se puede pedir.
Reflexiono sobre la frase al hilo de unas declaraciones del convergente Mas y del ecocomunista Saura al hilo de lo del Estatuto:

- El Barça es un referente" para la población catalana, por lo que la victoria de ayer "puede incrementar y levantar el tono vital del país", afirmó Saura, quien consideró que un fracaso del FC Barcelona en esta final podría haber tenido "repercusiones negativas" en la participación ciudadana en el referéndum del Estatut.
-
Mas consideró importante contar con "cosas que despiertan pasiones positivas", como la victoria del Barça, y admitió que "cuando hay un buen ánimo en el país se traslada de una cosa a otro".

Las palabras aún resuenan en mi cabeza: No son delirantes. Son mucho peor. Creo que son una buena muestra de qué opina una parte de la clase política catalana de sus conciudadanos. Qué imagen tienen de ellos. Qué tipo de políticos tenemos (tenéis) para que afirmen esto con dos cojones y nadie diga nada. Estamos hablando de representantes públicos que consideran que el ciudadano es idiota y vota en función de que gane o pierda un equipo de fútbol. Así de sencillo. Así de cruel. Como Salazar en Portugal con los goles de Eusebio. Este es el ideal de ciudadanía ilustrada que estos tipos quieren constuir para Cataluña.


Corolario 1. Me remite Hornuez un brillante artículo de Francesc de Carreras sobre la situación en la que queda el bilingüismo en Cataluña con el nuevo Estatuto.

Corolario 2. Es buena la tercera del abecé de hoy, firmada por Fernando García de Cortázar. Buena y bastante atinada.

17 comentarios:

Donaire dijo...

Has realizado una sinécdoque. Tomas la parte por el todo. Y dices que si Mas opina (o Saura) entonces, "la clase política" opina... Te has dejado, por ejemplo, las declaraciones de Maragall es las que considera que fútbol y política no tienen ninguna relación, ninguna.
Por cierto. En el Parlament catalán tenemos diputados merengues, zaragozanos, periquitos, salmantinos y un bune número que odian el fútbol.

El Perdíu dijo...

Don aire, intento no generalizar, textualmente digo "qué opina una parte de la clase política catalana de sus conciudadanos". Intento no tomar la parte por el todo, por eso digo "una parte". Imagino, porque te leo cuando puedo, que tienes bastante más nivel intelectual que gran parte de tus compañeros de parlamento.
Por eso, para desgracia del pesecé, imagino que tienes poco futuro ahí...
;-)

Anónimo dijo...

Y lo peor es que puede que tengan razón.

Anónimo dijo...

¿No es un poco pedante cebarse en los comentarios de Saura y Mas cuando son más inocuos que un vaso de agua vacío?

Cualquiera que viva en Catalunya y sea del Barça sabe perfectamente que la jornada posterior a una victoria como la del Miércoles suele tener ese componente que mezcla alegría y relajación. La gente cede el paso en la carretera, se sonríe mucho más, las actitudes amables se frecuentan de un modo más visible, etc... Tras una victoria importante del Barça el día a día mejora, quizás no demasiado, pero lo hace. Ah, y esto no creo que le pase sólo a los aficionados del Barça.

Esto no es algo que deba enorgullecernos, pues deberían surgir dichas actitudes positivas como consecuencia de cosas más trascendentes, vale, pero tampoco debe acomplejarnos que suceda así, que nos emocione un club de fútbol. Sacarle punta a una realidad como ésa entra de lleno en un terreno abonado a la demagogia. Hay que tener más cuidado con lo que se escoje como blanco de una crítica.

Seguramente no sea el fútbol, como insinuaba, un asunto que debería hacernos saltar y alegarnos la vida más que ningún otro, y sí deberían hacernos saltar esas cosas que son más trascendentes, que hay muchísimas. Desde ese punto de vista comparto la crítica de aquellos que critican la excesiva importancia de dicho deporte en nuestra sociedad, y en este caso en la boca de dos de nuestros líderes políticos. El aborregamiento causado por el deporte rey es palpable e indiscutible, pero no confundamos los términos llevándolos excesivamente lejos.

Así pues, no critico su presunta generalización, sino su afilada focalización sobre un asunto al que si llamásemos anécdota seguiríamos considerándolo de forma excesiva.

Anónimo dijo...

Luego está la otra cara de mi argumentación, que es muy sencilla: cuando usted se enerva ante los políticos que nos han tocado, y se hace cruces al ver cómo nos tratan al resto de ciudadanos, debería abrigarse con un chaleco de prudencia, pues no hay realidad más indiscutible en política que la más absoluta de las reciprocidades. Los políticos son ciudadanos, y como tales, son un reflejo de la sociedad en la que viven o en la que ejercen sus responsabilidades.

¿Fue antes el huevo o la gallina? Piense que cuando dice aquello de que dichas palabras "son una buena muestra de qué opina una parte de la clase política catalana de sus conciudadanos" no tiene en cuenta que esa opinión de la que habla, si de verdad la tienen, la tienen así mismo sobre ellos mismos.

Esto es tan obvio que me avergüenza siquiera haberlo comentado.

. dijo...

yo sólo recordaría cómo se acusaba (¿se acusa?) al real madrid y el madridismo de ser el equipo de Franco y de la laminación de las naciones oprimidas por el totalitario estado español. Sólo recordaría como al antifranquismo y progresismo a la violeta le gustaba asociar fútbol con opio del pueblo.

Si gana el Barça, es moderno.

PD: sólo un apunte celtibérico: todavía les quedan siete.

Pedro dijo...

¿Como se llama el estadio del Madrid?
Bernabeu diría. Queda todo dicho, mucho mejor ganar trofeos que no robarlos a punta de pistola.

Anónimo dijo...

En primer lugar, identificarme:

Algunas veces he escrito comentarios en algún blog (especialmente en "A sueldo de Moscú"). Empecé haciéndolo con el pseudonimo "Fijate tú", del que pronto me cansé para pasar a firmar con mi nombre de pila "Pedro".

Ahora leo un post firmado por otro "Pedro" (cosa no rara, pues es un nombre más que corriente), que, además, también es catalán como yo.

Pero no soy yo. Puede parecer un exceso de celo por mi parte, pero no quisiera que aquellos con quien he debatido, o que se han molestado en leer mis comentarios se confundieran.
Ahora seré "Pelija", el apodo de mi familia. Espero que este sea definitivo.

En primer lugar yo no me molestaría en hablar sobre fútbol, sino fuera para decir que de pequeño me gustaba algo, pero desde hace ya tiempo, lo he aborrecido. Me pasa como con la religión p. ej. (una educación como la que yo tuve me ha convertido en un agnóstico y un antirreligioso de pro), ¿espíritu de reveldía? Cuando más quieren hacerme tragar algo, más arcadas me provoca.

Me alegro por el Barça, pero me da pena lo que pasa. Una muestra más de nuestra sociedad decadente y enferma. Y no lo digo por que esté mal alegrarse de que gane un equipo de fútbol, o incluso ser hincha de uno de ellos. Lo digo por la exageración y absoluta alienación del personal, bien alentada y potenciada por el poder, claro. Sólo el fútbol lleva a tantos miles de personas a la calle, paraliza una ciudad (tuve la desgracia de estar en Barcelona el miércoles), bloquea los informativos, enloquece al pueblo, etc.. En fin, una verdadera lástima, una pena.

Si alguien saliera diciendo que ha descubierto como solucionar el hambre en el mundo, la paz mundial real y definitiva, la cura definitiva y total del cáncer, etc. no tendría ni la milésima repercusión. (Bueno si el descrubimiento fuera sobre como adelgazar sin dejar de comer tal vez sí).

¿Demagogia? Pues claro.

¡Ah!. Es evidente que esto ocurre igual en Madrid, Sevilla, Bilbao y en donde sea. La mediocridad de nuestra sociedad es generalizada.

Pedro:
El Madrid podría ganar las ligas "a punta de pistola" si quieres, pues eran en el terruño. ¿Pero las copas de Europa, también dependían de Franco?

¿Demagogia? Pues claro.

El Perdíu dijo...

Lucien, un placer verle por aquí. Básicamente estoy de acuerdo con su análisis y con las desoladoras conclusiones...
Berlín, bastante agudo. Siempre hay dos miradas; la izquierda es capaz de convertir por arte de magia el opio del pueblo en ¡alehop! algo saludable para saludo de un país
Pedro, no estamos tratando sobre quien gana más trofeos y cómo los gana, sino del uso que los políticos hacen del deporte...
Pelija, bienvenido también, y básicamente de acuerdo... en todo

PD: el fútbol me interesa cada vez menos. Se ha salvado el Zamora de bajar a tercera y eso me alegra. Fíjate si me importa cada vez menos, que ya casi no soy ni antimadridista, que es lo que he sido siempre...

Pedro dijo...

¿Demagogia?Claro que no, cuando ganasteis las copas de Europa a punta de pistola (¿te suena un tal Di Stefano que vino al Barça y estrañamente marchó sin jugar un solo minuto?) era una competición de segunda y fácil de comprar, no como ahora.

El nombre del estadio no os lo quita nadie, os lo dejáis vosotros, y retrata la idea que tenéis de democracia.
¿Por cierto, sabes de donde eran los fundadores del Madrizzzzzz?

Pedro dijo...

¿Demagogia?Claro que no, cuando ganasteis las copas de Europa a punta de pistola (¿te suena un tal Di Stefano que vino al Barça y estrañamente marchó sin jugar un solo minuto?) era una competición de segunda y fácil de comprar, no como ahora.

El nombre dele stadio no os lo quita nadie, os lo dejáis vosotros, y retrata la idea que tenéis de democracia.
¿Por cierto, sabes de donde eran los fundadores del Madrizzzzzz?

Julius dijo...

Cuando se mezcla el deporte con la política, me recuerda a lo que hacían los nazis con los JJOO. Quizá por eso no me gusta el deporte, y ,menos aún el futbol.

Anónimo dijo...

Bernabeu mezcló fútbol con política. También Gallardón y Aguirre con sus recalificaciones.

Anónimo dijo...

PEDRO ¿ERES IDIOTA O LO HACES VER?.

LARGATÉ, AMARGADO, NO ENSUCIES ESTA BITÁCORA CON TUS VÓMITOS.

Anónimo dijo...

Bueno, bueno. Esto ya está degenerando.

Pedro, tranquilo. Me da la sensación que tu último comentario está dirigido a mí. Siento si mi reflexión final te ha molestado, pero no te equivoques, no soy del "Madrizz"; tampoco del "Barça". Particularmente me alegraría verlos a los dos en segunda. Pero bueno, tampoco me quita el sueño.

¿Qué hago? ¡Pués no estoy hablando de fútbol!

Bueno, esto es no va más. Nuestro anfitrión inició el debate por como ALGUNOS políticos confunden el fútbol con la política y a los electores con hinchas.
Lucien nos iluminó sobre que esos políticos no son más que un reflejo de la sociedad en la que están y ellos serían, en todo caso, "politiquinchas".

Y, como nos descuidemos, acabaremos todos hablando del maldito fútbol, olvidando el origen del debate y la importancia de lo que plantea.

Pedro, de verdad, me importa un rábano como ganó y quien gana ahora, en el fútbol.

Julius tiene razón. Mezclar fútbol y política es de pena. Eso es lo que le interesa al poder de turno. ¿Cómo era aquello? ¡Pan y circo! ¿no?

Cuando más pendiente esteis de vuestro grupito de multimillonarios que corren detrás de una pelota; que se identifican con los colores, la patria y todas esas monsergas en función de los ceros de sus cheques; que no hablan vuestro idioma ni conocen de vuestra cultura y vuestros intereses más de lo que yo de la cultura de Ganímedes. Pues mejor para los poderes fácticos.

Saludos

El Perdíu dijo...

Último anónimo. Creo que te has equivocado de espacio. Aquí se discute, y a los argumentos (equivocados o no), se responde con argumentos, no con insultos...

El Perdíu dijo...

Pelija, sin verle el matiz conspirativo (lo de los poderes fácticos cada día lo tengo menos claro), estoy básicamente de acuerdo con tu argumento.
Pedro, no sé bien a quién te diriges (copas a punta de pistola, idea de democracia....)
En fin