Todo está en los libros

Se me había olvidad reseñar aquí la finalización de Rubicón. Auge y caída de la República romana. Me ha parecido un libro excelente, ameno, bien escrito… en la línea de ensayo histórico ameno para el lector, tipo Los cañones de agosto. Altamente recomendable.

Tengo mediado Tiempo de venganza, de Francisco González Ledesma. Al final, tendré que darle la razón a Jimena, que considera que no hay que leer a ningún autor español vivo. El libro, que se lee deprisa, es una novela de intriga con el telón de fondo de la Barcelona actual y la de la posguerra. El hilo conductor está bien desarrollado, pero lo demás, tópico sobre tópico (falangista chulo y engominado, rojete hijo de intelectual muerta por militar fascista…). Prescindible.

El viernes pude hacer, por fin, una excursión a la vieja biblioteca. Además de descubrir que, frente a lo que pueda parecer, no hay que saber escribir para trabajar al menos en esta (danuvio y tranposo escribió la encargada antes de verme huir despavorido), saqué dos libros a los que les tenía ganas.

Por un lado, el ya empezado La izquierda reaccionaria, de Horacio Vázquez-Rial, que no sé porqué pero creo que no me a entusiasmar. Por otro, La nacionalización de las masas, de Mosse. Veremos a ver qué tal ambos.